Eterna Roma en su legado y mi corazón

sábado, 8 de octubre de 2011

Observando su sueño

Duerme siempre hermosa,
a mi lado;
dulce, tranquila, preciosa.

Única melodía, su aliento,
suspiros,
liviano movimiento.

¿De la vida me quitará,
despacio,
o se la podré regalar?

Al mirarla yo puedo
volar libre,
alcanzar el cielo