Eterna Roma en su legado y mi corazón

sábado, 15 de junio de 2013

Ser espectro

Más humo hacia el techo...

Ojos cerrados, un ínfimo instante, y a teclear de nuevo lo lejos que deseo caminar. Paso a paso, calle tras calle, ciudad tras ciudad... Sin rumbo, solo alejarme más y más, y no mirar atrás a nada ni nadie. Deseos de dejar de sentir que vuelven como la incómoda visita que nunca se espera.... Solo quiero alejarme con mi silencio y mi angustia. Sólo... Para no tener por quien pensar o detenerme. Quiero ser un espectro errante en una lejana tierra, para que en el lugar donde more hasta el fin de mis días, o el fin de los tiempos, entre penumbras nadie sepa mi nombre o cuan grande fue mi máscara.
Ser espectro para no poder dejar una sola huella, ni un solo vestigio de mi paso lúgubre y funesto consumido por el caos de un alma atormentada. Ser espectro para que nada pueda tocarme y me atraiga con su dulce calor, pues ningún calor es eterno y no me creo tan fuerte como para resistir una nueva embestida mortal. Tal vez sea esto lo que tan poderoso me hace, pero el poder es tan solo un cáncer de larga y penosa curación que siempre deja las secuelas del hastío y latidos sin compás.

Vacío...

No hay comentarios:

Publicar un comentario