Eterna Roma en su legado y mi corazón

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Soneto 11º A las sentencias de dolor

Sentencias de una vida muerta,
locura en soledad y angustia,
llantos de una muerte lenta.

Agonía de penumbra perpetua,
que su halo marchito extiende
para inundar de fuego y rabia
a todo el que no comprende.

Agonía que ansía ser aliviada,
pero que cree no ser oída,
y por ello culpa al mundo
por morir en plena vida.

Sombra que apaga una luz bella,
que se desangra por pecho y muñeca,
pues suplicaba ser única estrella

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