[...] Más tarde: 16 de mayo, por la mañana
Que Dios me proteja la razón, ya que es cuanto me queda. El sentirme a salvo y la sensación de seguridad son cosas del pasado. Mientras viva aqui, sólo tengo esperanza de una cosa: de novolverme loco, si es que no me he vuelto ya. Si estoy en mi sano juicio, entonces es enloquecedor pensar que de todas las abominaciones que se ocultan en este odioso castillo, el Conde es la menos espantosa; únicamente en él puedo encontrar seguridad, aun cuando sólo sea mientras convenga a sus propósitos. ¡Dios mío! ¡Dios misericordioso! Trataré de calmarme, pues fuera de aquí reina la locura. Empiezo a ver claras ciertas cosas que me tenían desconcertado. Hasta ahora, no sabía exactamente a qué se refería Shakespeare cuando hace decir a Hamlet:
"¡Mis tabletas! ¡Date prisa, mis tabletas! Bueno será anotar..."
porque ahora que siento como si se me hubiese desquiciado el cerebro, o como si acabara de sufrir la conmoción que lo hará naufraar, vuelvo a mi diario en busca de algún sosiego. La costumbre de anotarlo minuciosamente me ayudará a encontrar la serenidad.
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Diario de Mina Harker
23 de septiembre
Jonathan está mejor, después de pasar una mala noche. Me alegro de que tenga mucho trabajo porque eso le mantiene el pensamiento apartado de cosas terribles. ¡Ah!, y me alegro de que ahora esté abrumado por las responsabilidades de su nueva posición. Ya sabía yo que sería fiel a sí mismo; y ahora, ¡qué orgullosa estoy, viendo a mi Jonathan afianzarse en esa altura en la que se ha situado, y mantener el ritmo de sus obligaciones que le llegan en todos los sentidos! Hoy estará fuera de casa todo el día y volverá tarde; dijo que no vendría a comer. He terminado mis tareas domésticas, así que cogeré el diario que escribió en el extranjero, me sentaré en mi habitación, y lo leeré...
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wooww un amor dentro de las palabras y dentro del sentir... maravilloso!! asi como maravillosa es tu dama del agua q empapa tus sentidos...
ResponderEliminarun beso!