Eterna Roma en su legado y mi corazón

domingo, 18 de octubre de 2009

Dime, mi diosa

Dime, mi diosa
¿Quién eres para dar la muerte?
Dime, mi diosa
Si quiéres tú la misma suerte

En tu trono azul
yo te puedo ver
Mirando soberbia
Como nadie tiene fe

No puedo creerlo
disfrutas del mal
Tu dulce sonrisa
es un vil antifaz

Quiero que abrás tus ojos
y mires más allá
Si de esa burda mente
piensas en soledad

Dime, mi diosa
¿Quién eres para dar la muerte?
Dime, mi diosa
Si quiéres tú la misma suerte
Dime, mi diosa
Si observas el dolor del mundo
Que muere de un vil frío moribundo

Puedo oler su carne
que se empieza morir
Y tu mientras tanto
no dejas de sonreír

Me das pena, diosa
no te quiero mirar
Nunca imaginé
que te pudiera odiar

Recuerdame en tu fin
como aquel que habló
Que creyó amar
tu oscuro corazón

Dime, mi diosa
¿Quién eres para dar la muerte?
Dime, mi diosa
Si quiéres tú la misma suerte
Dime, mi diosa
Si observas el dolor del mundo
Que muere de un vil frío moribundo

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