Eterna Roma en su legado y mi corazón

domingo, 10 de octubre de 2010

Soneto 1º (A la pena absoluta)

Distorsionado queda el goteo y salpicar,
y el agua se cuela bajo mi puerta.
Al cerrar, chapoteo el frío líquido
que del horror no me despierta.

En plena afrenta, susurro y suspiro,
que este agua no ha caído del cielo;
que este agua no es sino mis lágrimas
que de mi rostro vuelan al suelo

¡Ay, pena! ¡Que con todo arrasas!
¡Qué de cualquier sentimiento y causa
tu fuego solo deja ceniza y brasas!

¡Ay, pena! ¡Cruel víbora traicionera!
¡Qué instalada en mi espíritu
dejas mi paz solitaria afuera!

2 comentarios:

  1. aunque tristes sentimientos el soneto es precioso. Bueno prefiero cosas mas alegres pero me encanta y que mejor persona que tu para escribirlo ^^.Eres muy bueno sige asi :)

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  2. Gracias, eres un encanto. Seguiré así, nunca cambiaré. Lo prometo :D

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