Eterna Roma en su legado y mi corazón

domingo, 13 de diciembre de 2009

Cojo llamando a Barbas

¿Qué "paisha", tío?

Me enseñaste tanto. Incluso a apreciar la cultura y que de cada cultura se puede sacar siempre lo mejor sin tener en cuenta lo que los demás pensaban. Eras único e inimitable. Tu risa pausada taladra mi memoria y no puedo evitar sonreír cada vez que te recuerdo, aunque siempre me venga a la cabeza aquella imagen en la carretera. Te aferraste tanto a la vida que el resto sentíamos como tu alma tiraba de la nuestra. Tantos sueños y alegría se marcharon contigo, tío.
Te estaba esperando ese día. Andrés estaba enseñándome otra vez aquel video repugnante cuando las sirenas se oyeron en la lejanía. ¿Cómo imaginar que fue por tí? Le he dado tantas vueltas a mi cabeza y no encuentro un significado que comprenda. Después de tres años y medio aún no he encontrado respuesta. Supongo que es mejor sonreír y pensar lo que tú decías: "Si no te alcanzan los sesos, no te calientes". Va a ser lo idóneo, como lo era antes y lo seguirá siendo.
¡Qué rabia, colega! En serio te lo digo. Incluso a día de hoy, cuando voy a visitarte, noto ese nudo en la boca del estómago que me aprieta y aprieta cebándose de mis fuerzas. Te he dedicado muchas oraciones, aunque tú de eso pasases olímpicamente. Era lo tuyo, a tu bola; pero siempre tenías fuerzas para reír y ayudar a tus amigos en lo que pudieras. Jamás te sentó mal una broma, jamás te ví enfadado y jamás me negaste un préstamo. Dieciocho años. Todo un tío, de los pies a la cabeza. Una gran persona a la que, en todo su inmenso cuerpo, no le cabía ni su propio corazón. No te rías, no estoy de coña, capullo jajaja
Te echamos de menos, tronco. Más de lo que imaginas. Eras un gran amigo. De lo mejorcito que se puede encontrar. Pero no pienso lloriquear, tú decías que eso era de nenazas y que ni tú ni yo éramos eso. Así que, te dedico una colleja y nuestra despedida clásica, hermano: "Que te den"

Nos veremos dentro de unos años, guardame un sitio cómodo y con buenas vistas

En memoria de Antonio J. J. V.

PD: Aféitate ya, Men jeje

4 comentarios:

  1. Esta vez, espero que sepas quien soy, te puedo decir que de todas las entradas esta es la que mas me ha gustado, puede que aunque no le llegue a la suela de los zapatos me siento identificada con la persona de quien hablas. Tienes esa mania de intentar proteger a todo el mundo con tus mas nobles sentimientos, los que expresas mediante oraciones,ya sabes que no creo en el amor ni en falsos idolos llamados dioses, creo en la realidad en la fuerza que podemos llegar a demostrar y sobre todo (aunque sabes que por mi trabajo a veces dejo de creer en las personas, cuando trabajo dejo de ser persona, para algo a parte) creo en las personas. Te puedo decir que eres una de esas personas que has hecho que pueda seguir creyendo en la humanidad.

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