Eterna Roma en su legado y mi corazón

domingo, 27 de diciembre de 2009

Querido Padre

Aún recuerdo, hace unos años, cómo me alejé de tu lado y también cómo dejé de confiar en tí. Sucesos y visiones en una realidad marchita me separaron de la senda. Sabía que estabas, pero creí que me habías abandonado. Que caminaba por el valle de las sombras en dirección al tormento y al fuego. Miraba al cielo odiándote y gritando insultos cargados de rabia e impotencia. ¿Cuántas veces desgarré mi piel con mis propias uñas? Lo ignoro, pero si estoy seguro de algo: ese dolor es un gozoso placer comparado al dolor del alma. Mi espíritu inmortal sufría y moría al contemplar los males del mundo que hacían padecer bajo su yugo a las personas. Te culpaba de todo a cada instante. Te odiaba cada día más y más. Creo que jamás he podido odiar a algo o alguien tanto como te odiaba a tí. Pensé que, por esa misma razón, ya me tenías por un enemigo o un pequeño estorbo para tu "obra".
Pero estaba equivocado. Nuevos sucesos y visiones, como anteriormente, me mostraron de nuevo dónde estaba el buen camino. Lo ví todo más claro y cristalino. Como si algo que permanece cubierto por un manto negro hace que el oscuro color se disuelva y pase a ser agua transparente. Yo había caminado por el valle sombrío, pero tú no me habías abandonado, sino que permanecías más a mi lado aunque no me diese cuenta. Vi que las fuerzas que sacaba de la nada no era algo escepcional, sino obra tuya. Ahora el dolor es más liviano, mi alma va quedando limpia poco a poco. Ya no te culpo de los males porque he comprendido que el mal del mundo no es producto de tu mano, sino de la nuestra, de los seres humanos. Tú me has mostrado el camino con tu luz. Tú me has cogido de la mano y me has acompañado. Tú has permanecido a mi lado pese a que yo te daba la espalda. Tú has creído en mí aunque hubiese un tiempo que yo no creyera en tí.
Quizá algunos piensen que soy un ignorante. No pasa nada. Yo sonrío a todas las buenas personas. La "santidad" está en mente y corazón, no en creyentes. Está en las buenas personas, crean o no crean en Él. Lo que nos dejó y nos acerca a él son los buenos actos e intenciones. Me equivocaré mil veces, soy imperfecto, pero lo seguiré intentando mientras quede vida en mi cuerpo y fuerza en mi alma; aunque fuerza jamás me faltará si confío.
No me apartes de tí
Tampoco vosotros, mis amigos, porque sois también uno de los mayores apoyos en mi vida. Se que Él os trajo a mí, no existen las casualidades en la vida.
Besos y abrazos para todos
PD: Gracias a todos por dedicar vuestro tiempo a la lectura de mis "susurros"

2 comentarios:

  1. HOLA PEQUEÑO CABEZON... HE RECORDADO QUE TENGO UN BLOG K HICE HACE MUCHISIMO TIEMPO... ES ESTE NO SUELO ESCRIBIR PERO HAY ESTA. BUENO QUE ESPERO QUE ESTE FINAL DE AÑO SEA EL COMIENZO DE ALGO PRECIOSO. BESOS Y SUERTE

    ResponderEliminar
  2. Será el retomar de una senda de valor, sacrificio y éxito jejeje Para todos y todas

    Gracias por pasarte neska, un besote

    ResponderEliminar